Yo no soy celosa.
No me importa que la sonrías.
No me importa que la abraces.
No me importa que te rías con ella.
No me importa que la veas.

Porque no me puede importar.
Porque no puedo tener celos. No tengo derecho.

Pero sí a morirme un poco cada vez que me hablas de ella.
Tengo derecho a sentir como una ciudad se derrumba dentro de mí. Como se seca el agua del océano en un abrir y cerrar de ojos. Como arde un bosque entero. Como lloran mil niños. Como se chocan mil coches. Como lloran mil madres. Como se acaba el aire. Como se deja de respirar.

Cuando me hablas de como
sonríe
abraza
ríe
o besa.