domingo, 4 de octubre de 2015

En realidad las reacciones no son por el gato

Anoche se murió la gata de mi hermana.
Era una gatita pequeña, de apenas dos meses, de color naranja con los ojos azules.
Era una gata muy simpática, muy risueña, saltaba de aquí para allá.
Pero estaba enferma: tenía pulmonía, una malformación en el corazón. Nunca lo sabremos.

Sólo estuvimos un mes con ella. Todo muy rápido.
A todas nos gustaba mucho.

Mi madre estaba muy asustada, muy triste esta mañana. Me llamó dándome la noticia. Sonaba mal. Mi madre es la que más ha sufrido con esto. No termino de entender el porqué. Miedo, miedo seguramente.

No voy a hacer metáforas ni a explicar en prosa poética cuánto significaba esta gatita. Tenemos que darle la importancia que se merece. Ni más ni menos.

La reacción de mi hermana, contra todo pronóstico, ha sido de las más maduras de todas. 
Yo esperaba regañinas, enfados y reproches por su parte, por no haber sabido cuidar al animal mientras estaba fuera. Mas no ha sido así. Ha dicho las cosas más bonitas y más sensatas que he oído nunca salir de una boca tan joven.

"No me importa, no es tu culpa, mamá."
"Seguro que está mejor donde está."
"Siempre recordaré el tiempo que pasamos con ella."

"Su espíritu pequeño rondará por la casa."

Once años.

Creo que es la vez que más orgullosa he estado de ella.

Valentina, haces honor a tu nombre.

4 comentarios:

  1. Es una pena que un ser tan pequeño se muera así, de repente, pero a pesar de ello tu hermana fue increiblemente valiente y dijo unas palabras preciosas. Lo siento mucho :(

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. nada mujer, ya estamos todas bien, sólo fue un día intenso, un beso enorme!!

      Eliminar
    2. Me alegro! Y aunque lo repito mucho, te digo que me encanta como escribes. Es bastante envidiable :)

      Eliminar
    3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar

la gente está buscando en internet tu opinión de mierda (es broma, es de una canción de Astrud muy buena) comenta, eres bien recibida.