domingo, 3 de agosto de 2014

Conversaciones contigo IV

Ven, ven. Te estaba esperando. Siéntate. Escúchame, ya sé qué me pasa. Son las piscinas. No puedo con las piscinas. Sí, porque crees que te vas a refrescar y es una mierda. Porque luego da frío. O el agua está muy caliente. Hace mucho que no voy a una piscina. A ver, que si. El año pasado fui. Y que no me gusta. Te piensas que es la solución y no. Zas. Sigues muriéndote de calor o acabas peor. Y luego estás empapada y qué asco. Ya, ya sé que los nadadores están muy buenos. Los vi por la tele un día. ¿Qué coño tiene que ver? Yo no necesito un nadador. Ya le tengo a él. Para mí él es el mejor. No hace falta más. En fin. ¿Has traído helado? Ay, qué bien. El helado sí que me gusta. El helado sí que resuelve problemas. Y te hace estar feliz. Tipo la marihuana pero legal. Y puedes pensar y tal cuando lo tomas. Y no da sueño. Y es legal. Qué bueno helado. Aunque también las cosas ilegales pueden hacernos felices. ¿No te gusta cuando haces algo que no está permitido? A mí a veces me encanta. Aunque soy una miedica, pero me da cosquillas en la tripa y me río. Pero en realidad estoy muy nerviosa. ¿Qué día es? Ya falta menos. Qué bien. Qué bien. Pon el ventilador. Bueno, que lo que he pensado es que hay cosas que se supone que son buenas pero igual para ti no lo son. Y luego las cosas que no son tan buenas te ponen de buen humor. Así que todo es muy relativo. Sí, que es una mierda de conclusión, pero es la única conclusión que hay. ¿Me pones más helado? Oye, qué bien escuchas.

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