viernes, 24 de octubre de 2014

Capítulo IV

-Lo que más me gusta de los fines de semana es el desayuno. Me encanta. Tienes tiempo para comer lo que quieras. Es que me encanta ¿A ti no? Pásame otra tostada. Me encanta.-
¿Sabéis esa sensación de no poder parar, ese subidón, esa hiperactividad que podemos sentir a veces? Cuando tomamos mucho café. O cocaína. Pero ese no es el tema. Lo típico que sientes que te puedes comer el mundo, que puedes correr kilómetros y kilómetros. Que puedes gritar tan alto que al otro lado de la ciudad te van a escuchar. Que puedes volar. Amanda vivía con esa sensación siempre, desde que se levantaba hasta que volvía a casa, se quitaba las deportivas, preparaba unos cereales con leche y empezaba a ordenar, a limpiar, a mover los muebles, a probarse ropa. Luego se desmayaba, caía redonda. Al día siguiente vuelta a empezar. Seis de la mañana. Arriba.
-La radio también me encanta. Me parece estupenda. Es que es una forma de comunicación fabulosa. Sí, escucha. Es directa, sencilla, eficaz, ¿no crees? ¿Me escuchas?-  Dio un gran bocado a su tostada, la mermelada escurría por las comisuras de sus labios. Bebió torpemente su café. - Es que mira a los gilipollas estos de la tele. Ni idea tienen. Con una cara bonita ya les sacan ahí, a decir lo que sea. A decir gilipolleces. Y es que, claro. Así vamos. Por eso me gusta la radio ¿me oyes? No necesitas ser atractiva o atractivo. Tu cerebro tiene que ser atractivo. Tus palabras y tus pensamientos. Porque la cara no se te va a ver. La gente no te va a mirar a las tetas. La gente te escucha. ¿Pero qué haces? Para. ¿No me estás oyendo?-
La oyente dio un gran suspiro. Apagó la televisión y la miró a los ojos.
-Amanda, qué quieres.-
Amanda tosió. Mientras se limpiaba con una servilleta, poniendo cara de no entender, contestó.
-¿Cómo que qué quiero? Bueno, nada, mujer, nada. Pasar un fin de semana con mi madre, qué cosas.- Risa tonta, sonrisa de anuncio de pasta de dientes. -¿Hay más café?-
-¿Qué te crees? ¿Qué nací ayer? Mira, Amanda, dime cuánto necesitas, y ya está.-
-No necesito nada.-
-Pues entonces ¿me quieres decir qué coño te pasa? ¿Por qué te presentas en casa después de meses, de madrugada? ¿Me lo vas a explicar? Porque yo desde luego no lo entiendo.-
Amanda se había apagado. Esa fuerza a veces tan insoportable parecía haber desaparecido.
-Es… La ciudad, el colegio. Estaba un poco quemada ¿sabes? Me he tomado unos días libres.-
-Te han echado.-

-Sí.-

2 comentarios:

  1. Me encanta Estrella, en serio I have no words... Vas a escribir mas capitulos? xx

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  2. Elisaaaaa, jo, no se. A lo mejor ahora en verano. que bien que te guste!!!!!

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la gente está buscando en internet tu opinión de mierda (es broma, es de una canción de Astrud muy buena) comenta, eres bien recibida.